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¿Alguna vez te has preguntado cómo las aplicaciones en tu teléfono fueron creadas? Detrás de cada aplicación hay un proceso fascinante y complejo. Hoy te llevaremos a través de las cinco etapas esenciales en el desarrollo de una aplicación móvil.

1. Relevamiento de Requisitos: El Qué y el Por Qué

Antes de que se escriba una sola línea de código, es crucial entender qué necesita la aplicación y por qué es importante. Esta fase inicial es similar a la planificación de un edificio: se deben establecer cimientos sólidos para sostener todo lo que se construya encima. Aquí, desarrolladores y clientes se reúnen para definir las necesidades del usuario final y responder preguntas clave: ¿Qué problema resolverá la aplicación? ¿Qué funcionalidades son imprescindibles?

Puntos clave en el relevamiento de requisitos:

  • Objetivo de la aplicación: Identificar claramente el problema que el producto buscará solucionar.
  • Cantidad de usuarios: Estimar el número de usuarios concurrentes y la capacidad necesaria para escalar la aplicación en el futuro.

  • Tiempo de desarrollo: Determinar un cronograma realista para el lanzamiento, considerando la complejidad del desarrollo y la magnitud del equipo.

  • Forma de monetización: Definir cómo generará ingresos la aplicación, ya sea mediante compras internas, publicidad, o comisiones por transacciones.

  • Funcionalidades: Detallar con precisión cada funcionalidad que se espera implementar en la aplicación.

  • Servicios externos: Identificar los proveedores externos necesarios para funciones específicas, como pasarelas de pago, envíos de correos electrónicos y SMS, entre otros.

  • Presupuesto disponible: Establecer el presupuesto total disponible, lo cual influirá en las decisiones técnicas y de diseño.

Una vez definidos estos elementos, se procede a la elaboración de los primeros documentos de desarrollo, incluyendo diagramas de flujo que esbozan la estructura y el funcionamiento esperado de la aplicación.

2. Diseño: Dando Forma a la Aplicación

Una vez que entendemos claramente las necesidades de la aplicación, el próximo paso es diseñar cómo se verá y funcionará. Esta fase crítica abarca desde el diseño de la interfaz de usuario (UI), que incluye la disposición de botones y la paleta de colores, hasta la experiencia de usuario (UX), asegurándonos de que la navegación sea intuitiva y agradable. El diseño no solo debe ser estéticamente atractivo, sino también funcional y accesible para todos los usuarios.

El proceso de diseño se divide en varias sub-etapas clave:

  • Análisis de la competencia: Antes de dibujar la primera línea, analizamos productos similares para identificar fortalezas y debilidades, lo que nos permite destacar y diferenciarnos.

  • Entrevistas a los usuarios: Diseñamos para el usuario, así que ¿por qué no preguntar directamente qué desean? A partir de entrevistas con perfiles que coincidan con nuestros clientes ideales, identificamos áreas de mejora.

  • Card sorting: Esta técnica se emplea durante las entrevistas para que los usuarios organicen una serie de pantallas según creen que deberían fluir, ayudándonos a esbozar un diagrama de flujo preliminar.

  • Arquitectura de la información y user flow: Desarrollamos un diagrama de flujo detallado que guía la estructura de la navegación de la aplicación.

  • Wireframe de baja calidad: Iniciamos con wireframes básicos en blanco y negro para ubicar los elementos principales de manera general.

  • Wireframe de media calidad: Tras aprobar los wireframes básicos, avanzamos a una calidad media, añadiendo color y detalles esenciales para el prototipo.

  • Prototipado: Creamos un prototipo interactivo donde los botones enlazan a otras pantallas e incluyen animaciones, lo que permite simular la experiencia del usuario final.

  • Pruebas de usabilidad: Presentamos el prototipo a los usuarios, dándoles tareas específicas y observando cómo interactúan con la aplicación para identificar puntos de fricción.

  • Iteración de wireframes: Basándonos en el feedback de las pruebas de usabilidad, refinamos los wireframes hasta que cumplan con todas las necesidades identificadas.

  • Prototipo de alta fidelidad: Desarrollamos el wireframe final con alta fidelidad, el cual será la base para el desarrollo.

  • UI kit: Creamos un kit de interfaz de usuario que contiene todos los componentes que se utilizarán a lo largo de la aplicación.

Este enfoque estructurado asegura que cada aspecto del diseño de la aplicación no solo sea hermoso, sino también altamente funcional y optimizado para una experiencia de usuario excepcional.

3. Desarrollo: Convirtiendo Ideas en Código

Tras definir el diseño, avanzamos hacia la emocionante etapa de desarrollo, donde las ideas y planos se transforman en una aplicación funcional e interactiva. En esta fase, los desarrolladores comienzan a programar las funcionalidades específicas de la aplicación, trabajando en iteraciones para facilitar ajustes continuos y asegurar que cada componente funcione de manera óptima antes de proceder al siguiente.

  • Selección de tecnologías: El líder técnico, o “Tech leader”, elige el conjunto de tecnologías (stack) y la arquitectura adecuada para llevar a cabo el proyecto.

  • Planificación y calendario: Se elabora un calendario tentativo que detalla qué partes de la aplicación deben estar finalizadas en qué fechas. Esta programación ayuda a mantener el proyecto en curso según los plazos establecidos.

  • Sistema de tickets: Para manejar el desarrollo de una aplicación compleja, se implementa un sistema de tickets. En este sistema, el lider técnico divide el proyecto en tareas más pequeñas y manejables que se asignan a diferentes desarrolladores. Cada tarea o ticket representa un bloque de trabajo específico, lo que facilita la organización y seguimiento del proyecto.

  • Integración y revisión continua: A medida que los desarrolladores completan los tickets, el lider técnico supervisa la integración de todas las partes para formar un código funcional. Este proceso también incluye revisiones regulares para asegurar que todo el software funcione bien en su conjunto.

Esta metodología iterativa no solo maximiza la eficiencia del equipo de desarrollo, sino que también mejora la calidad del producto final, asegurando que la aplicación sea robusta, escalable y cumpla con las expectativas.

4. Pruebas: Asegurando la Calidad

Antes de lanzar cualquier aplicación al mercado, es fundamental asegurarse de que funcione correctamente en todos los dispositivos previstos y bajo diversas condiciones de uso. ¿Cómo podemos saber si nuestra aplicación funcionará sin problemas cuando muchos usuarios intenten acceder a ella simultáneamente? Aquí es donde el proceso de pruebas se vuelve esencial.

Tipos de pruebas fundamentales para garantizar la calidad, primero comenzaremos con las pruebas manuales, las cuales no se pueden automatizar y se deben realizar a mano:

  • Pruebas de funcionalidad: Verificamos que cada función de la aplicación actúe según lo esperado en diferentes situaciones.

  • Pruebas de usabilidad: Aseguramos que la aplicación sea intuitiva y fácil de usar para todos los tipos de usuarios.

  • Pruebas de seguridad: Evaluamos la aplicación para protegerla contra posibles amenazas y vulnerabilidades.

Dado el vasto ecosistema de dispositivos móviles, que incluye más de 100 marcas y 5 sistemas operativos principales, además de numerosos tamaños de pantalla y navegadores de internet, las pruebas automáticas juegan un papel crucial. Estas se dividen principalmente en:

  • Pruebas unitarias: Estas pruebas se centran en verificar la menor unidad de código, como funciones o métodos, para asegurarse de que funcionen correctamente de forma aislada.
  • Pruebas end-to-end: Simulan escenarios de uso reales donde se testea la aplicación de principio a fin. Estas pruebas aseguran que todos los componentes de la aplicación funcionen juntos y se comporten como se espera en situaciones que imitan la interacción del usuario en el mundo real.
  • Pruebas de estres: Realizan cientos, miles o millones de llamadas en simultaneo para poder probar el funcionamiento de la aplicacion bajo mucha demanda. De esta forma se pueden probar balanceadores de carga y los servicios de infraestructura.

El principal beneficio de las pruebas automaticas es que si se implementa un sistema de desarrollo continuo e integracion continua, previo a incorporar un nuevo cambio, se pueden ejecutar todas estas pruebas, cuestion de que si alguna falla, la integracion no se realiza en el codigo base y el equipo puede revisar que prueba fallo.

Una vez que la aplicación ha pasado todas estas pruebas rigurosas, podemos estar seguros de su funcionalidad, usabilidad y seguridad, y está lista para avanzar hacia la etapa de producción.

5. Producción: Lanzamiento al Mundo

El lanzamiento de una aplicación es un hito significativo y emocionante en la vida de cualquier proyecto tecnológico. Representa la finalización de meses (o incluso años) de arduo trabajo, creatividad y dedicación del equipo. Es un momento de celebración, donde la visión inicial se materializa en un producto que los usuarios pueden finalmente explorar y disfrutar.

El proceso de lanzamiento y más allá:

  • Desarrollo continuo: El lanzamiento no marca el fin del desarrollo. Al contrario, es el inicio de una etapa de mejora continua. Basándonos en la integración continua, implementamos cambios y mejoras en la aplicación de manera regular y sistemática. Esto asegura que el software se mantenga actualizado con las últimas tecnologías y adaptado a las necesidades.

  • Integración continua: Esta práctica implica la automatización de pruebas y despliegues para que cada cambio introducido en el código base sea automáticamente probado y, si es exitoso, integrado. Esto reduce los riesgos asociados con el lanzamiento de nuevas versiones y mantiene la aplicación robusta frente a fallos.

Monitoreo y soporte post-lanzamiento:

  • Monitoreo del rendimiento: Supervisamos activamente cómo se comporta la aplicación en diversos dispositivos y bajo diferentes condiciones de uso para asegurar un rendimiento óptimo. Esto incluye el análisis de tiempos de carga, la respuesta del servidor y la experiencia general del usuario.

  • Resolución de problemas: Estamos preparados para actuar rápidamente en caso de cualquier inconveniente técnico o bugs que los usuarios puedan experimentar. La capacidad de responder de manera eficiente a estos problemas es crucial para mantener la confianza y satisfacción del usuario.

Cada una de estas etapas es vital para el éxito de una aplicación móvil. Al comprenderlas, no solo apreciamos más las aplicaciones que usamos a diario, sino que también podemos imaginar mejor cómo nuestras ideas pueden transformarse en herramientas digitales que todos disfrutemos. ¿Tienes alguna idea para una aplicación? ¡Quizás ahora sea el momento de empezar a darle forma!